Dolores de cabeza o cefaleas
¿Sabía usted que hay más de 300 tipos diferentes de dolores de cabeza o cefaleas? Así es. Por eso, cuando nos duele la cabeza, especialmente si el dolor es recurrente (nos duele a menudo), es importante que su médico, a ser posible un neurólogo, pueda diagnosticar exactamente de qué se trata. La mayoría de las cefaleas se resuelven fácilmente. Pero otras pueden ser signo de una grave enfermedad que conviene detectar y tratar cuanto antes.
En esta entrada del blog, vamos a explicar breve y sencillamente algunas cosas que nos pueden ayudar a distinguir qué tipo de cefalea tenemos y qué podemos hacer para sentirnos mejor.
Dos grandes grupos de cefaleas
Decíamos al inicio que, según los especialistas, hay centenares de cefaleas diferentes. Pero sintetizando podemos dividirlas todas ellas en dos grandes grupos: primarias y secundarias. Estas últimas, como su nombre indica, son cefaleas producidas como consecuencia de otra cosa. Por ejemplo, primero viene una infección y, secundariamente, nos duele la cabeza. Cinco de cada cien cefaleas son así. Cuando nos ataca un virus o tenemos una infección de garganta no es extraño que tengamos un cefalea secundaria.
Las cefaleas primarias
Las cefaleas primarias son la mayoría. Y dentro de estas podemos distinguir muchos tipos. Entre las principales tenemos:
- Cefaleas tensionales: duele toda la cabeza y puede durar varios días.
- Migrañas: son muy dolorosas. La mayoría de las veces incapacitantes, o sea que no podemos trabajar ni hacer nada mientras tenemos un ataque. Suelen empeorar o la luz y con el ruido. Duele la mitad de la cabeza y el dolor se experimenta como un latido.
- Cefaleas en racimos: muy intensas, pero también muy breves. Normalmente localizadas en un punto de la cabeza. Son mucho menos comunes que las tensionales y que las migrañas.
Por qué se producen las cefaleas
Puesto que como venimos diciendo, hay cientos de tipos de dolores de cabeza, también son muchas las causas que los desencadenan. Pero, por no quedarnos con las ganas, podríamos decir algunas de las causas más frecuentes que hacen que a las personas nos duela la cabeza.
Cuando hay cambios hormonales (en el caso de las mujeres es común durante la menstruación) muchas veces vienen acompañados de dolores de cabeza. El estrés es otro de los grandes causantes de la cefalea. Si estamos preocupados, no es extraño que nuestra cabeza lo termine pagando. Los olores fuertes, las luces brillantes o los ruidos intensos también pueden estar en el origen de muchas cefaleas. Y qué decir del alcohol y otras drogas. Si duermes poco o mal también tendrás, muy probablemente, dolor de cabeza. Y cuando cambia el tiempo, algunas personas muy sensibles también lo notan en su cabeza.
Las causas del dolor de cabeza también pueden ser mucho más graves: un tumor cerebral, hipertensión arterial, hemorragia cerebral, aneurisma, etc.
Cuándo hay que poner cuidado
Todo dolor de cabeza merece que tratemos de averiguar su causa. Pero, por lo general, no conviene alarmarse. Lo que sí hay que hacer es consultar a un médico cuando se den algunos síntomas que podemos considerar preocupantes. Algunos de ellos son:
- Si el dolor de cabeza se presenta con algún tipo de déficit neurológico (parálisis de una parte del cuerpo, visión borrosa, dificultad para hablar) estamos ante algo que puede ser muy grave. En ese caso, no lo dude, acuda a un servicio de urgencias inmediatamente.
- Cuando el dolor de cabeza es repentino e intenso, podemos estar ante un problema serio. Conviene consultar al médico.
- Si el dolor de cabeza va acompañado de pérdida de conciencia, también debemos ir rápidamente a un hospital o centro de salud cercano.
- Cuando es un dolor más intenso que el que usted ha experimentado otras veces y que, sin embargo, no cede con medicación.
Estos son solo algunos ejemplos. En general, el dolor de cabeza indica que hay algún desequilibrio en nuestro cuerpo y, por lo tanto, hay que tratarlo. Por ejemplo, puede ser un síntoma de una hipertensión arterial que amerite tomar tratamiento. Neurosula es una clínica especializada en todo tipo de problemas relacionados con el cerebro, con la tecnología adecuada para diagnosticar las principales enfermedades neuronales, entre ellas los dolores de cabeza.
Y como con tantas otras cosas de la vida, es mejor prevenir que curar. Muchos problemas de salud que pueden llegar a ser muy graves se solucionan fácilmente si se atajan a tiempo.