En qué puede ayudarnos un neurólogo

Mucha gente en Honduras no sabe en que se diferencia un neurólogo de un nefrólogo. O de un neumólogo. Es normal. Los términos médicos son difíciles de comprender para quien no se dedican a ejercer la medicina. Por esto te vamos a explicar en este artículo qué es lo que hacen los neurólogos y en qué casos nos pueden ayudar con nuestros problemas de salud. Nosotros estamos presentes con nuestra clínica de neurología en San Pedro Sula y en El Progreso, pero hay neurólogos por toda Honduras y es importante saber a quien podemos acudir.

Qué estudia un neurólogo

Un neurólogo es el especialista médico que se ocupa de la prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de todas las enfermedades y trastornos que afectan al cerebro y al sistema nervioso (central, periférico y autónomo). Estas enfermedades son muchas. A veces creemos que es solamente lo que tiene que ver con el cerebro. Pero el sistema nervioso recorre todo nuestro cuerpo.

Cuándo acudir a un neurólogo

Algunos síntomas básicos ante los que conviene ir a visitar un neurólogo son

• Una cefalea intensa.
• Problemas de memoria.
• Pérdida de fuerza, equilibrio o visión.
• Alteración en el lenguaje o temblores.

Algunas enfermedades que atiende el neurólogo

Una de las enfermedades más comunes que ven los neurólogos son las migrañas o los dolores de cabeza. Pero hay mucho más. La epilepsia, por ejemplo, es una enfermedad común que afecta a mucha gente en Honduras. También es muy común el ictus, que es cuando la circulación de la sangre se tapona o un vaso sanguíneo se rompe. Como te podés imaginar esta situación puede ser muy grave y hay que atenderla de inmediato. Las neuralgias son otra enfermedad común. Y entre las personas mayores, las demencias son las enfermedades neurológicas más habituales. Otras enfermedades muy presentes en nuestro medio son el Parkinson, la esclerosis múltiple, túnel del carpo…

Pruebas diagnósticas

Las pruebas diagnósticas más habituales son las electromiografías y electroencefalografías. Con la primera se estudia el sistema nervioso periférico, la placa motriz y el músculo esquelético. En cambio, el electroencefalograma es un registro de la actividad eléctrica cerebral.