La epilepsia no arruina la vida, solo hace personas más valientes

15.01.2024

12 de febrero  de 2024. Día Internacional de la Epilepsia

Como cada mes de febrero, se celebra el día mundial de la epilepsia. Una enfermedad como esta, que sufren millones de personas en todo el mundo, amerita que le pongamos toda la atención. Neurosula se suma a esta efeméride y hace hincapié en la importancia de que se diagnostique a tiempo y de manera precisa. En Honduras, más de 70 mil personas la padecen, pero según los especialistas, es una enfermedad subdiagnosticada. Es decir, muchas personas la padecen sin saberlo. A continuación, te explicamos en qué consiste esta enfermedad, de qué manera tenemos que actuar para evitar que las personas con esta condición sean discriminadas, y qué tratamientos son los que están a nuestra disposición. Lo más importante es dejar claro que la epilepsia es compatible con llevar una vida normal. Pero para ello, todos debemos poner nuestro granito de arena.

Qué es y qué no es la epilepsia

Antes que nada, nos gustaría aclarar lo que no es la epilepsia, pues muchas personas siguen teniendo ideas equivocadas respecto a quiénes la padecen. Hay que dejarlo bien claro: la epilepsia no es una enfermedad mental, ni un retardo mental ni enfermedad contagiosa. Las personas epilépticas no necesitan tratamiento psiquiátrico. Se trata de una anomalía crónica en el cerebro derivada del funcionamiento anormal de un grupo de neuronas.

La epilepsia se manifiesta de diferentes formas. Normalmente va asociada a convulsiones, es decir, a episodios breves de movimientos involuntarios que pueden afectar a una parte del cuerpo (convulsiones parciales) o a su totalidad (convulsiones generalizadas). Una sola convulsión no equivale a epilepsia. Para que hablemos de que una persona padece epilepsia es necesario que tenga dos o más convulsiones.

En ocasiones, las convulsiones van asociadas a pérdida de la consciencia y del control de esfínteres. Pero no siempre es así. Muchas crisis epilépticas pasan inadvertidas. Es por ello, y por el miedo a la discriminación, que la Organización Mundial de la Salud estima que en paises como el nuestro un alto porcentaje de las personas con epilepsia nunca son diagnosticadas.

Un diagnóstico preciso ayuda a tratar la epilepsia

Se calcula que el 70% de las personas que sufren epilepsia pueden evitar volver a tener convusiones si son tratadas adecuadamente. Esta es una gran noticia. Para diagnosticar la epilepsia es necesario consultar un médico, preferíblemente un especialista en neurología.

En muchos casos será necesario realizar un electroencefalograma para completar el diagnóstico. Esta es una prueba relativamente barata, completamente indolora, y que permite saber al especialista si el cerebro está funcionando perfectamente o presenta anomalías.

Síntomas que aconsejan una visita al neurólogo

Por supuesto, si una persona sufre convulsiones, es preciso consulta un neurólogo. Pero no solo eso. Hay otros síntomas que están vinculados a la epilepsia. Entre ellos están:

  • Confusión temporal.
  • Episodios de ausencias.
  • Rigidez muscular.
  • Pérdida del conocimiento.
  • Síntomas psicológicos, como miedo, ansiedad o déjà vu.

No quiere decir que una persona con estos síntomas sea epiléptica. Sino que es aconsejable visitar a un médico para ver si estamos ante una posible epilepsia. Diagnosticar a tiempo nos permite ahorrar dinero y, sobre todo, llevar una vida más saludable y feliz.

La ALEH

En Honduras existe una organización cuyo objetivo es ayudar a vivir mejor a las personas que sufren epilepsia. Para ello, se realizan acciones tanto de educación como de abogacia. Su nombre es Asociación de Lucha contra la Epilepsia de Honduras. Su teléfono es 98032760 y su correo electrónico aleh.oficial.hn@gmail.com. Vincularse con esta asociación es importante y puede ser muy útil para las personas que padecen epilepsia. Durante muchos años, las personas epilépticas se sentían discriminadas y vivían su condición en soledad. Pero ese tiempo ya ha pasado. Ahora sabemos como tratar la enfermedad para evitar en lo medida de los posible que sea una condición incapacitante. Para ello, lo más importante es diagnosticar a tiempo.